¿Qué televisor comprar?

Precio

El primer punto que debemos tener en cuenta a la hora de comprar un nuevo televisor es el dinero que podemos gastar en su adquisición. La oferta de modelos y prestaciones puede ser tan amplia como lo que sea nuestro presupuesto, y aunque no hace falta demasiado dinero para disfrutar de una buena pantalla, sí que es importante tener en cuenta las mejores prestaciones y la última tecnología se suelen asociar a los televisores de mayor importe.

Para simplificar este concepto, a la hora de comprar un televisor, los fabricantes suelen dividir su oferta en torno a tres gamas en función de su precio: gama baja (hasta 300 euros), gama media (entre 300 y 800 euros) y gama alta (por encima de los 800 euros). Por regla general, a mayor tamaño del panel, el precio también será mayor.

Sin embargo, estos rangos de precios son aproximados, ya que el mercado también nos permite jugar con el tamaño y las prestaciones del televisor para encontrar precios muy atractivos en grandes tamaños, pudiendo renunciar a la mejor calidad de imagen y/o resolución, en pos de adquirir un televisor con mayor diagonal de pantalla a un precio mucho más reducido.

Tamaño

El tamaño de tu nuevo televisor es un factor que debes tener muy en cuenta, y es por ello que debemos conocer cuál es la diagonal del panel que vamos a adquirir. Medido en pulgadas, y teniendo en cuenta también la relación de aspecto, las dimensiones de nuestro televisor deben ajustarse a las posibilidades de espacio que tenemos, así como a la distancia a la que vamos a visualizar nuestra nueva televisión.

Al hablar de pulgadas estamos analizando la longitud de la diagonal del panel. Una pulgada equivale a 2,54 cm, por lo que es importante calcular cuál es la diagonal máxima de nuestro futuro televisor para poder acomodarlo en el espacio que tenemos pensado, ya sea suspendido en la pared o sobre un mueble. Otro aspecto que debemos tener siempre presente es que, a mayor tamaño de panel, deberíamos optar por resoluciones más altas para evitar una pérdida de definición en la imagen.

Relación de aspecto

Al mismo tiempo debemos considerar la relación de aspecto, un factor que determina la relación entre el largo y el alto del panel. La relación de aspecto convencional es 16:9, sin embargo podemos encontrar relaciones de hasta 21:9 que se consideran como televisores ultrapanorámicos. Para el visionado de contenido como TDT o vídeo en streaming el formato 16:9 es el más recomendable, pudiendo valorar la apuesta por relaciones mayores para el uso de nuestro TV para ver contenidos en muy alta definición o videojuegos, consiguiendo así una experiencia de visionado más cercana a la que ofrece una sala de cine.

Resolución

La resolución del televisor determina la calidad y definición de la imagen que vamos a visualizar. A mayor resolución, la definición de las imágenes será mayor, y con ello el nivel de detalle también será superior. Es importante escoger la resolución adecuada en función del uso que vamos a realizar de nuestro nuevo televisor, pues sin una fuente de imagen de calidad, no podremos sacar partido a la máxima resolución que brinda la pantalla.

En el mercado podemos encontrar diferentes resoluciones con independencia del tamaño del televisor, midiéndose todas ellas en la cantidad de píxeles que ofrece el panel: HD o 720p (1.280 x 720 píxeles), Full HD o 1080p (1.920 x 1.080 píxeles), Ultra HD o 4K (3.840 x 2.160 píxeles) y 8K (7.680 x 4.320 píxeles).

Los televisores con resolución HD o Full HD son las opciones más asequibles, siendo resoluciones adecuadas para tamaños de pantalla de no más de 32 pulgadas y visionado de contenidos como TDT o streaming. Pero si queremos disfrutar de una experiencia de visionado de más calidad, y en tamaños de pantalla más elevados, la resolución 4K o UHD es la más recomendable.

HD

La resolución HD, o 720p, es un estándar donde encontramos un panel con 1.280 x 720 píxeles. Se trata de la resolución mínima, por lo que su uso sólo es recomendable para televisores de pequeño tamaño (menos de 27”) y precios muy económicos.

Full HD

La resolución Full HD, también conocida como alta definición o 1080p, es un estándar en el que encontramos 1.902 x 1.080 píxeles en un panel para un televisor o monitor. Se trata de la resolución mínima que debemos exigir, encontrando imágenes de mayor calidad y definición que en resoluciones HD. Recomendable para tamaños de hasta 40” como máximo.

4K

La resolución 4K, también conocida como ultra alta definición o UHD, es un estándar que consigue un total de 3.840 x 2.160 píxeles en el panel. Se trata de la resolución más recomendable para disfrutar de imágenes de gran calidad, especialmente para la visualización de contenido audiovisual muy alta calidad compatible y videojuegos. Recomendable para tamaños a partir de las 40”.

8K

La resolución 8K, el estándar de mayor definición que se comercializa, consigue un total de 7.680 x 4.320 píxeles en un panel. Gracias a ello consigue la mejor definición y calidad de imagen, superando ampliamente a las resoluciones Full HD y 4K. Para disfrutar de esta resolución, nuestra recomendación es escoger paneles a partir de 50”.

Tecnología del panel

Cuando se trata de comprar un nuevo televisor, escoger la tecnología del panel es uno de los puntos más importantes, y es que existen tecnologías de panel muy diferentes, con sus ventajas e inconvenientes, y con diferencias de precios muy grandes entre ellas. A ello debemos sumar que en función del uso que vayamos a realizar del televisor, cada tipo de panel se adaptará mejor o peor a nuestras necesidades.

A grandes rasgos encontramos dos tecnologías principales, OLED y LED LCD, encontrando en la segunda diferentes tipologías. Para descubrir cuál es el panel que mejor se adapta a nuestras necesidades debemos valorar aspectos como el contraste, el brillo, la representación del color, los ángulos de visión y, sobre todo, el tipo de contenido que queremos reproducir y las circunstancias que lo haremos.

LED LCD

En el caso de los paneles LCD encontramos una tecnología más económica, contando con diferentes tipologías en función del tipo de iluminación y construcción empleada: IPS, QLED o VA. Las principales ventajas de estos paneles residen en un brillo elevado, especialmente recomendable en zonas de visionado con elevada luminosidad, representación fiel de colores y buenos ángulos de visión en el caso del IPS. Por contra, el contraste en LCD suele ser peor al que ofrece el OLED, especialmente en imágenes muy oscuras y en paneles económicos.

OLED

La tecnología OLED destaca en positivo por ofrecer el mejor contraste, con una gran saturación de colores, buenos ángulos de visión y un consumo energético reducido bajo. Por contra su brillo no alcanza los niveles de algunos paneles LCD, al igual que no están recomendados para la representación de imágenes fijas por la degradación o “quemado” que sufren los píxeles.

Mejoras en la imagen

Al adquirir un nuevo televisor debemos fijarnos en las mejoras que implementa para ofrecer una mejor experiencia de visionado. Estas mejoras van más allá del tipo de panel, la resolución o el tamaño de pantalla, permitiendo conseguir imágenes mejor contrastadas, mayor fluidez en los movimientos o una interpretación del color más fiel. Estas mejoras son especialmente relevantes cuando queremos visionar contenido en muy alta definición.

Estas mejoras se denominan como HDR10, HDR10+, HLG y Dolby Vision. En esencia son cuatro formatos destinados al mismo objetivo, buscando conseguir un mayor brillo, cantidad de información en las imágenes y profundidad de color. El formato HDR10 no es el más completo, pero sí el más extendido, por lo que nuestro futuro televisor debería contar con al menos este estándar.

Lo ideal es poder adquirir un televisor compatible con los cuatro estándares, si bien es importante tener en cuenta que para sacar provecho de estas tecnologías, también debemos contar con fuentes de visionado capaces de ofrecer el contenido en estos formatos: Blue-Ray, videoconsolas, streaming, etc.

HDR, HDR10 y HDR10+

HDR, o alto rango dinámico, es un estándar diseñado para mejorar la calidad de la imagen. Permite generar imágenes con un mejor contraste, brillo y profundidad de color. Los estándares HDR10 y HDR10+ consiguen el mejor desempeño, si bien necesitan de una fuente de origen compatible. El HDR10+ es la evolución más capaz con 10 bits de color y hasta 4.000 nits de brillo.

Dolby Vision

Este estándar, diseñado para mejorar la imagen, está diseñado para ofrecer una imagen de mayor calidad en tanto a brillo, contraste y color. Para reproducir contenido bajo este formato, tanto la fuente de imagen como la TV deben ser compatibles. Este formato permite alcanzar hasta 12 bits de profundidad de color y hasta 10.000 nits en brillo.

HLG

Se trata de un formato para mejorar la imagen en retransmisiones de televisión. Similar a los sistemas HDR en resultado, el objetivo de este estándar es ofrecer imágenes de mayor calidad. Su mayor atractivo es que un sistema retrocompatible, por lo que no necesitará de una actualización del televisor.

Conexiones y conectividad

Cuando se trata de adquirir un panel de cierta calidad, analizar sus posibilidades en cuanto a conexiones y conectividad debe ser relevante, algo que redundará en una mayor polivalencia a la hora de sacar partido a las posibilidades de nuestro televisor.

En conexiones debemos no solo buscar la cantidad, sino la calidad, apostando por múltiples puertos HDMI (2.0 o superior) y puertos USB (3.0 o superior). Con ello aseguramos la reproducción de contenidos audiovisuales en estándares de ultra alta definición y gran calidad, permitiendo la compatibilidad con multitud de formatos y dispositivos.

En términos de conectividad también debemos considerar que nuestro televisor cuente con conexiones a internet, tanto ethernet como WIFI, permitiendo sacar partido a nuestro televisor como centro de infoentretenimiento, además de poder recibir actualizaciones. Si además podemos añadir Bluetooth mejor, pudiendo asociar periféricos inalámbricos como auriculares o mandos a distancia.

Televisores baratos con Wifi

Televisores baratos con Bluetooth

Smart TV

Un televisor ya no es solo una pantalla donde ver contenido, sino que también puede ser un centro de infoentretenimiento. Por este motivo, si estamos pensando en un televisor que sirva como centro de ocio, debemos tener en cuenta sus posibilidades como smart TV, permitiéndonos navegar por internet, reproducir contenidos externos multiformato o ejecutar aplicaciones de terceros o ser compatibles con asistentes de voz.

Las funciones de smart TV varían en función del fabricante y el sistema operativo empleado. En el mercado podemos encontrar tres S.O. principalmente: Android TV, Tizen y WebOS. Lo más relevante de este apartado es asegurarnos de poder disfrutar de actualizaciones de software en el futuro, así como una elevada compatibilidad con aplicaciones de terceros, algo fundamental para disfrutar del contenido y asistentes que brindan plataformas como Amazon, Google, Apple, Netflix, HBO o Disney+.

Marcas

Al comprar un nuevo televisor son muchos los fabricantes que ofrece el mercado, con diferentes gamas, precios y prestaciones, encontrando aquí las principales firmas con sus respectivos catálogos de televisores.